Lesiones Traumáticas
Las lesiones orales traumáticas pueden variar desde lesiones dentales en los dientes y sus tejidos de soporte hasta laceraciones en y alrededor de la boca, así como daños más complejos y severos en los tejidos blandos y los huesos de la cara. Estas lesiones son a menudo causadas por un trauma físico directo a los dientes, la boca y la cara, que puede ser el resultado de una caída, incidentes relacionados con deportes o trabajo, accidentes de vehículos motorizados o agresiones.
Dientes Astillados, Fracturados o Grieteados
No es raro que un diente sufra una astilla, grieta o fractura. Puede suceder simplemente al morder un trozo de hielo, masticar un lápiz, o sufrir un trauma como un golpe directo en la cara y la boca. El daño a un diente puede variar desde una línea de fisura menor o una pequeña astilla del esmalte dental hasta una fractura más extensa que incluso puede llegar a fracturar la raíz o dividir el diente. Según la extensión del daño al diente fracturado o agrietado, el tratamiento puede simplemente involucrar la colocación de una restauración adecuada, como un empaste o corona o un procedimiento de conducto radicular junto con una restauración. Cuando el daño es extenso, a veces se requiere una extracción.
Lesión Dentoalveolar
Las lesiones dentoalveolares se refieren a lesiones traumáticas que involucran los dientes y el hueso que rodea a los dientes. Estas lesiones pueden incluir dientes que han sido desalojados o movidos parcialmente de sus cuencas, con o sin un segmento del hueso adyacente, o una avulsión, que significa que un diente ha sido completamente “expulsado” de su cuenca. En estas situaciones, se requiere atención dental inmediata para reposicionar y estabilizar los dientes involucrados y/o colocar el hueso de nuevo en las posiciones anatómicas correctas. Más allá del cuidado postoperatorio de rutina para verificar la curación de los tejidos, los dientes involucrados generalmente se siguen durante un período de tiempo más largo para verificar la posible implicación del nervio u otros problemas que puedan requerir cuidado adicional.
Lesiones de Tejidos Blandos
Las lesiones de tejidos blandos en y alrededor de la cavidad oral incluyen laceraciones dentro de la boca (intraoral) y laceraciones faciales. Si es posible, limpie el área con agua suavemente y aplique una compresa fría. Para heridas punzantes, desgarros de tejidos y laceraciones en los labios, mejillas, lengua o cualquier otro tejido en y alrededor de la cavidad oral, se requiere atención de emergencia inmediata.
Mandíbula Dislocada o Fracturada
El trauma facial que resulte en una sospecha de dislocación o fractura de mandíbula requiere atención inmediata, ya que pueden surgir problemas para comer y respirar. La atención rápida puede minimizar las complicaciones y acelerar la curación. Para una mandíbula fracturada, el tratamiento depende de la extensión de las lesiones. Si bien algunas fracturas limpias pueden requerir solo inmovilización, múltiples fracturas de los huesos de la mandíbula o rupturas desplazadas involucran un cuidado quirúrgico más complejo. Si, por otro lado, la mandíbula ha sido dislocada como resultado de un incidente traumático o de abrir la boca demasiado ampliamente, necesitará ser manipulada de vuelta a la posición correcta. Para las personas que han tenido más de una dislocación, puede ser necesaria la cirugía para reducir el riesgo de futuras dislocaciones.